Entrenamiento funcional: maximiza tu rendimiento en casa

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Hoy en día, las opciones para entrenar son incontables, ya que las metodologías han evolucionado y hay propuestas para todos los gustos y niveles. Una de las tendencias de los últimos años es el entrenamiento funcional, que se caracteriza por su versatilidad y su eficacia cuando se practica con regularidad. Si tienes poco tiempo en tu agenda, ¡descubre cómo puede ayudarte sin salir de casa!

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional tiene como principio mejorar la capacidad del cuerpo para llevar a cabo actividades diarias con eficiencia y seguridad. A diferencia de los métodos convencionales de entrenamiento, se centra en movimientos naturales y funcionales que son complejos. Es decir, que en lugar de trabajar de manera aislada grupos musculares específicos, lo que hace es combinarlos.
Los ejercicios que incluye tratan de imitar las acciones que realizamos en el día a día, como levantar objetos, agacharse o girar. Además, son de corta duración y con una intensidad gradual. Lo que se consigue es mejorar la coordinación y la capacidad de respuesta, así como desarrollar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. 

Beneficios del entrenamiento funcional

Mejora de la funcionalidad

Uno de los principales beneficios de este entrenamiento es la mejora de la funcionalidad física, de ahí su nombre. Puesto que, como hemos dicho, se centra en movimientos que tienden a imitar las actividades y movimientos diarios, se consigue una mayor eficiencia en las tareas que realizamos habitualmente. Por lo tanto, nos volvemos más activos y fuertes y podemos movernos con mayor seguridad. 

Desarrollo de la estabilidad

El entrenamiento funcional pone énfasis en el desarrollo de la estabilidad, ya que muchos de los movimientos involucran el core, que es la zona de los abdominales, y los músculos estabilizadores. Con este tipo de ejercicios, no solo fortalecemos la base del cuerpo, sino que también reducimos el riesgo de lesiones a través de la mejora de la postura y de la alineación corporal.

Variedad y versatilidad

Si tienes tendencia a aburrirte en los entrenamientos de fuerza porque los ejercicios se acaban repitiendo en mayor o menor medida, este entrenamiento puede ser lo que necesitas. Los ejercicios son muy variados para evitar la monotonía y porque buscan activar varios grupos musculares. De esta manera, te resultará más fácil mantener la motivación y estarás continuamente desafiando a tu cuerpo. 

Adaptabilidad a diferentes niveles

El entrenamiento funcional se adapta a todos los niveles de condición física. Por consiguiente, no importa si estás iniciándote en el deporte o si ya llevas años con práctica regular. La diferencia está en que cada persona puede ajustar la intensidad y la complejidad de los ejercicios según sus necesidades y preparación física. 

¿Cómo realizar entrenamiento funcional desde casa?

Para poner en práctica el entrenamiento funcional, no es necesario dirigirse a un centro deportivo, sino que puedes hacerlo sin salir de casa. A continuación te dejamos lo que necesitas. 

Espacio y equipamiento básico

Para empezar, debes disponer de una estancia que sea lo suficientemente grande para poder moverte con comodidad sin golpear nada. La sala de estar suele ser el espacio idóneo o un jardín o terraza amplia. En lo que respecta al material, los elementos empleados son las pesas, las bandas elásticas y una colchoneta. A medida que vayas practicando, podrás incorporar otros elementos de tu preferencia para añadir intensidad. 

Rutina de calentamiento

Antes de comenzar cualquier sesión, debes hacer un calentamiento previo. Este te ayudará a aumentar la temperatura corporal y calentar la musculatura. Cuando el cuerpo está preparado, se rinde mejor y se reduce el riesgo de lesiones. Puedes hacer estiramientos dinámicos, movimientos articulares y ejercicios sencillos sin peso. 

Incorporación de movimientos funcionales

La base del entrenamiento funcional está en la incorporación de movimientos naturales. Algunos de los ejercicios más comunes son las sentadillas, la elevación de piernas, las planchas o las flexiones. Los movimientos se deben realizar de manera controlada y siguiendo un número de series y de repeticiones. 

Sesiones variadas

La variedad es clave en el entrenamiento funcional. Esta metodología combina diferentes grupos musculares y ejercicios para que el cuerpo no se acostumbre y siempre sea un reto. Por eso, es importante que hagas uso de todo el repertorio y que no te estanques en una única combinación. Alterna entre sesiones de fuerza, resistencia y flexibilidad para cubrir todas las necesidades de tu cuerpo.

La importancia de la consistencia

Además de los elementos mencionados para realizar el entrenamiento funcional y maximizar los resultados en casa, la consistencia es imprescindible, como sucede con cualquier programa para entrenar. 
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