Cómo mantener una rutina constante cuando tienes poco tiempo

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Mantener una rutina constante de ejercicio puede ser complicado con el ritmo de vida que llevamos. Pero no está todo perdido. ¡Consíguelo con estos consejos!

¿Por qué nos cuesta tanto ser constantes en los entrenamientos?

La constancia en los entrenamientos suele ser un objetivo difícil de alcanzar por múltiples factores. Por ejemplo, falta de tiempo, de motivación o de planificación, entre otros. Vivimos nuestros días tratando de encajar el mayor número de actividades y tareas que sea posible. Y al final, alguna se tiene que resentir. 
En el caso del deporte, solemos comenzar con entusiasmo. Pero a medida que pasan los días, el cansancio, los compromisos sociales o la simple comodidad de quedarnos en casa nos hacen perder el hábito. Además, también tendemos a establecer metas que son demasiado ambiciosas. Y entre una cosa y otra, terminamos frustrados y con pocas ganas de hacer el esfuerzo físico que supone entrenar para ponerse en forma. 
Por otra parte, tendemos a pensar que, para conseguirlo, se necesita mucho tiempo. En realidad, no es así. Lo que necesitamos es sesiones que sean eficaces, pero no necesariamente largas. Si se acompañan de una rutina constante y compromiso, y de una buena organización, resultará más sencillo ponerse en forma y alcanzar los objetivos. 

Consejos para mantener una rutina constante si dispones de poco tiempo

Mantener una rutina constante no depende de la cantidad de tiempo disponible, sino de la calidad de los entrenamientos y de ciertos hábitos que pueden facilitar el cumplimiento de nuestras metas. Si tienes claro que quieres asumir el reto de conseguir entrenar varias veces en semana, aquí van algunos consejos. 

Organiza tu semana con antelación

Sea cual sea el hábito que se quiera mantener, será difícil conseguirlo si no tenemos una buena organización. Basta con dedicar unos minutos al inicio de la semana para planificar los días y las horas que vas a dedicar a entrenar. Como dijimos, 20 minutos son suficientes; no hace falta comprometer toda una franja de tiempo. Después, escríbelo en tu agenda como si fuera una cita importante y dale un trato prioritario ante cualquier posible imprevisto. 

Prioriza la calidad sobre la cantidad

Cuando tienes poco tiempo, y si quieres tener una rutina constante, cada minuto de entrenamiento cuenta. En lugar de dedicar una hora a una sesión de ejercicio de baja intensidad, prueba con entrenamientos más cortos, pero intensos. Por ejemplo, el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) es perfecto para optimizar el tiempo y obtener beneficios en pocos minutos. En estos casos, con tan solo 15-20 minutos de ejercicios variados puedes obtener resultados muy efectivos.

Aprovecha los huecos en tu día

Si te cuesta encontrar un momento en algunos días de la semana, puedes buscar alternativas a un entrenamiento como tal en tu entorno. En lugar de coger el ascensor, puedes usar las escaleras; caminar, en vez de usar un medio de transporte o parar en un parque si hay máquinas para hacer ejercicios.

Diseña un espacio de entrenamiento en casa

Igual que sucede con el tiempo, tampoco vas a necesitar disponer de mucho espacio para tener una rutina constante. Basta con que tengas seleccionado el lugar en casa y que esté acondicionado para ello. Por ejemplo, necesitas una esterilla que puedas extender, mancuernas o bandas elásticas. Todo depende del tipo de entrenamiento que vayas a hacer. Entrenar en casa te ahorra el tiempo en los desplazamientos y te da una mayor flexibilidad. 

Marca metas realistas y celebra los logros

Para mantener la motivación, hay que ser realistas. Evita aspirar a ponerte en forma en dos semanas o a conseguir entrenar cinco veces en semana y una hora cada día. Esto solo te llevará a la frustración. Empieza por marcar dos o tres días y un tiempo de 20 minutos. A medida que vayas consiguiendo cumplir con ello, amplía la duración o la frecuencia. Y si puedes, celebra como prefieras que has alcanzado esa meta. 

Usa recordatorios y aplicaciones

Si tienes tendencia a olvidarte de las cosas y todavía estás en la fase en la que entrenar es más una obligación que algo que disfrutas, prueba a ponerte alarmas que te sirvan de recordatorio o a descargar aplicaciones que midan tu progreso. Y en el caso de que el problema sea que te cuesta entrenar sin compañía, en Olimfit te ofrecemos clases online en directo o guardadas. Así podrás elegir tus favoritas y el mejor momento en tu día. 

No sufras más por tener una rutina constante porque tenemos clases variadas para todos los gustos. ¡Date de alta con nosotros y estarás deseando que llegue tu hora de entrenar!

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