La mejor música para motivarte en tus entrenamientos

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La música para entrenar ha demostrado ser el complemento perfecto para mejorar el rendimiento y la motivación durante los entrenamientos. Sea cual sea tu actividad, aprende a elegir tus canciones para potenciar tu ánimo y capacidades físicas. 

¿Cómo influye la música en nuestro entrenamiento?

La música tiene un impacto directo en nuestra fisiología y en cómo nos sentimos. Cuando la escuchamos, se activan diferentes regiones del cerebro. Por ejemplo, la corteza motora, la amígdala y la corteza prefrontal, que están relacionadas con el movimiento, las emociones y la planificación.
Esto explica por qué algunos ritmos nos hacen querer levantarnos para bailar o movernos con mayor rapidez, mientras que otros nos emocionan hasta el punto de llorar. Quien más, quien menos, ha sentido una punzada en el corazón al escuchar alguna canción o ha sido capaz de dejar sus penas a un lado temporalmente para seguir el ritmo. 
Pero además de cómo nos sentimos, la música para entrenar tiene otros beneficios. Como estos:

Mejora el rendimiento físico

Diversos estudios han mostrado que la música puede aumentar el rendimiento durante el ejercicio. Por ejemplo, en entrenamientos de resistencia, como correr o ciclismo, el ritmo de una canción nos puede ayudar a mantener una cadencia constante. De este modo, mejoramos el rendimiento y sentimos menos fatiga. 
Además, el efecto rítmico de la música puede actuar como un metrónomo natural que sincroniza los movimientos para que sean más eficientes. Seguir un ritmo constante, puede hacer que se incremente también la resistencia. La causa está en que el cerebro se distrae de la percepción del esfuerzo. Es decir, que no se daría cuenta de este mientras dura la música y el cansancio se experimentaría más tarde. 

Reduce el estrés e influye en el estado de ánimo

Otro beneficio importante de entrenar con música es que nos ayuda a reducir los niveles de estrés. Aquellas canciones con melodías optimistas o con letras que nos inspiran disminuyen el cortisol en la sangre, que es la hormona del estrés. La consecuencia es una sensación de calma y bienestar. Un ejemplo es la canción “Happy” de Pharrel Williams. No obstante, en cuestión de gustos, no hay nada escrito. También hay que tener en cuenta que la música eleva los niveles de dopamina, que es el neurotransmisor responsable de la sensación de placer.  

Aumenta la motivación y la concentración

Allá por el 2010, Alanis Morissette confesaba que Beyonce la había salvado y gracias a su canción Survivor, obtuvo la motivación para completar un maratón. Las canciones con letras que nos motivan a seguir adelante general un impulso emocional que es muy práctico cuando realizamos series de ejercicios o carreras largas. Es importante que tengan ritmos repetitivos y constantes. 

La importancia de elegir la música para entrenar según el tipo de entrenamiento

Para que la música para entrenar consiga el efecto deseado, debemos adaptarla al tipo de clases que vayamos a realizar. 

Entrenamientos de alta intensidad

Para actividades como el CrossFit, HIIT o levantamiento de pesas, necesitamos canciones que nos llenen de energía. Deben tener ritmos rápidos y letras que transmitan poder y determinación. Dos ejemplos son «Till I collapse» de Eminem, que combina un beat fuerte con una letra que te insta a no rendirte, y «Thunder» de Imagine Dragons,  perfecta si necesitas un empujón extra. 

Ejercicios cardiovasculares

Para sesiones de cardio, necesitas canciones con un ritmo constante y dinámico que te mantengan en movimiento. Las mejores opciones son la música dance, pop y electrónica. Por ejemplo, «Uptown funk» de Mark Ronson ft. Bruno Mars o «Don’t start now» de Dua Lipa. Puedes elegir las tuyas propias en esta línea. Si prefieres algo más clásico, «Livin’ on a prayer» de Bon Jovi también puede darte ese último empujón. 

Ejercicios de yoga

Para ejercicios que requieren más concentración, como el yoga, se necesita música relajante, pero que motive. Las bandas sonoras instrumentales, como la música de Hans Zimmer o Ludovico Einaudi son útiles, aunque también hay canciones con sonidos de la naturaleza o música tántrica. 

Cómo crear tu playlist perfecta de música para entrenar

Busca la variedad

Seguro que tienes multitud de canciones favoritas. Júntalas y verás que son de géneros y tempos distintos. ¡Está bien así! Te vendrá bien para evitar la monotonía. Empieza con ritmos medios, como «Don’t stop me now» de Queen,  y coloca después otras más rápidas, como «Blinding lights» de The Weeknd.

Ajusta el tempo al ejercicio

Ya hemos visto que el ritmo es clave. Para cardio o correr, elige entre 120 a 140 bpm. Por ejemplo, «Shape of you» de Ed Sheeran. Para pesas, beats más pesados como «Seven nation Army» de The White Stripe.

Termina con calma

Para que tu cuerpo se relaje, termina con una melodía relajante, como las baladas de Coldplay o cualquier canción tranquila que te guste. 
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