El yoga, siempre y cuando se apueste por aquellas variantes que se centran más en el trabajo físico, es una disciplina muy completa que permite fortalecer todo el cuerpo. Además, tiene la ventaja de que se hace uso únicamente del peso corporal. Si te interesa especialmente saber cómo trabajar tus piernas y tus glúteos, aquí te dejamos cuáles son las tres posturas de yoga que más te ayudarán a tonificarlos.
Fortalecer la musculatura a través del yoga
A simple vista, el yoga es una actividad que puede parecer de baja intensidad. Sin embargo, ¡nada más lejos de la realidad! Eso sí, siempre y cuando se lleven a cabo las posturas de yoga correctas. Entre sus beneficios destacan el aumento de la flexibilidad en las articulaciones, o la mejora en la respiración y en el equilibrio. Además, el fortalecimiento de los músculos y de los huesos. Pero, también, es una forma excelente de controlar el estrés y la ansiedad que tan frecuentes son hoy en día en nuestra sociedad.
El motivo por el que se fortalece la musculatura se debe a que las posturas de yoga se deben mantener durante un cierto tiempo. Y, en algunos tipos de esta disciplina, como en el Ashtanga yoga, los cambios de una a otra se realizan de manera continua. Es decir, sin interrupción, lo que puede suponer todo un reto.
La particularidad es que no se trabaja un único músculo por separado, sino que, por lo general, se utiliza un conjunto de ellos. De esta manera, se apoyan todos entre sí para poder lograr un equilibrio y realizar las posturas de yoga en cuestión.
Posturas de yoga para fortalecer los glúteos
Y si nos centramos ya de lleno en el fortalecimiento de los glúteos, hay posturas de yoga que hacen un mayor hincapié en el tren inferior del cuerpo. Tanto si practicas esta disciplina con regularidad como si tu objetivo es trabajar esta zona y estás buscando nuevas formas de hacerlo, las posturas que te dejamos a continuación te vendrán muy bien para lograrlo. Lo que debes tener en cuenta es que para que el yoga funcione y puedas observar los beneficios, debes ser muy constante. Pero al fin y al cabo, es así con cualquier deporte o actividad que se lleve a cabo.
El guerrero
La postura del guerrero es una de las más populares en yoga, ya que tiene múltiples variantes que se adaptan al nivel que cada persona tenga. El trabajo de piernas y de glúteos se realiza de forma isométrica, dado que se mantiene cada posición durante un tiempo. Para mantener el equilibrio, es necesario hacer uso de la zona abdominal, por lo que esta también se ve implicada.
En esta postura de yoga, hay que adelantar una pierna por delante de la otra y flexionarla, con el pie apuntando hacia delante y la rodilla en la misma línea del pie. Para lograr este ángulo de 90º, la pierna de atrás debe deslizarse para aproximar la cadera al suelo, que en la primera postura con los brazos extendidos hacia arriba, debe mirar hacia delante. En la segunda variante, se gira la cadera y se extienden ambos brazos en horizontal, con la mirada al frente.
La silla, otra de las posturas de yoga destacadas
Otra de las posturas de yoga más eficaces para el glúteo y las piernas. Debes juntar tus piernas y flexionar las rodillas al tiempo que empujas tu cadera hacia detrás, tal y como si te fueras a sentar en una silla imaginaria. Los brazos se extienden hacia arriba a ambos lados de la cabeza y la mirada va en la misma dirección. Una variante avanzada es el águila, en la que en la misma postura anterior, debes cruzar una pierna por encima de la otra, como cuando estamos sentados, y volver a cruzar el pie por detrás del gemelo. Los brazos también se entrelazan por delante a la altura del pecho.
Tuladandasana o poste en equilibrio
Esta postura requiere un nivel más avanzado, pero con práctica podrás conseguirlo. Consiste en apoyar todo el peso de tu cuerpo en una sola pierna, mientras con el resto buscas el equilibrio en el aire. Coloca ambas piernas juntas y al tiempo que elevas una hacia detrás, inclina el tronco hacia delante para compensar. El objetivo es lograr una línea recta que vaya desde la punta del pie en el aire hacia tu espalda y que acabe en tus manos, ya que tendrás que estirar los brazos hacia delante. La mirada en la misma dirección; si miras al suelo, te hará caer. Repite lo mismo con la otra pierna.
¡Así de fácil es trabajar los glúteos con las posturas de yoga! Y si además de fortalecer los glúteos, quieres trabajar todo tu cuerpo, ¡descubre todas las clases online que tenemos en Olimfit!