5 consejos para preparar tu mente para cualquier reto

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Los desafíos forman parte de nuestro día a día, ya se trate del plano personal, deportivo, profesional o académico. Por eso, hoy te contamos cómo preparar un reto con éxito. ¡Entrena tu mente!

¿Por qué necesitamos preparación para afrontar retos?

Dicen que el ser humano es una especie de costumbres. Pero además, la neurociencia ha descubierto que nuestro cerebro no ha evolucionado tanto biológicamente como lo ha hecho nuestro ritmo de vida. Por eso, ante cualquier situación que se sale de lo habitual, se nos acelera el pulso y la respiración, nos tensamos e incluso nos da ansiedad. Nuestro cerebro interpreta que hay un peligro que afecta a la supervivencia y nos prepara para la lucha o la huida. 
Esta función es ahora desadaptativa, puesto que por muy estresante que sea una situación, es poco probable que nuestra supervivencia esté en juego. Se trata entonces de entender cómo funciona nuestra mente y de educarla para preparar un reto
Pero además de este factor que con frecuencia no se tiene en cuenta, también es importante la actitud que tomamos ante lo que nos pasa. Y aquí es cuando hablamos de la resiliencia, que es la capacidad para adaptarse a los acontecimientos que son adversos y de extraer algo positivo de la vivencia. 
La falta de preparación mental puede llevarnos a sucumbir al estrés, tomar decisiones precipitadas o sentirnos paralizados por el miedo al fracaso. Estos factores no solo afectan a nuestro rendimiento o a los objetivos que queramos conseguir. También repercute en nuestra salud mental y bienestar general. 

Consejos para preparar un reto

Si sientes que te faltan habilidades para enfrentarte a los desafíos con los que te cruzas en tu camino, aquí van algunos consejos para preparar un reto

Establece metas claras y alcanzables

El primer paso para preparar tu mente para cualquier reto es establecer metas claras y alcanzables. Estas metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido (SMART). Cuando defines bien tus objetivos, tendrás una dirección clara y te podrás concentrar en lo que realmente importa. 
Un truco es dividir tu reto en metas más pequeñas y fáciles de alcanzar. De este modo, reduces la sensación de agobio y podrás ir viendo cómo avanzas. Así da la sensación de que solo sirve para objetivos a largo plazo. Sin embargo, puedes hacer este pequeño desglose para cualquier actividad que te suponga un desafío. 

Desarrolla una mentalidad positiva

Como decíamos, tenemos que entrenar a nuestro cerebro para que entienda que no hay peligro y que no es necesario para mantenerse en el estado de alerta. Una estrategia es mantener una mentalidad positiva y centrarnos en las habilidades que ya tenemos o en las que podemos desarrollar. 
Practica la autocompasión y reemplaza los pensamientos negativos con afirmaciones positivas. Visualiza el éxito y piensa en tus fortalezas y en lo que hayas conseguido anteriormente para ganar confianza en ti y motivarte a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

Practica la meditación y la atención plena

La meditación y la atención plena o mindfulness están de moda. Pero es que realmente tienen multitud de beneficios. Entre ellos figura ser capaces de preparar un reto. Estas prácticas te ayudan a centrarte en el presente, reducir el estrés y mejorar tu capacidad de concentración. 
Cuando pones atención en la actividad que estás realizando, que puede ser desde respirar hasta pasear o trabajar, evitas que tu mente divague por situaciones irreales y a menudo catastróficas. Lejos de ayudarte, estas incrementan tus niveles de estrés y ansiedad. 

Adopta hábitos de vida saludables

La conexión entre la mente y el cuerpo es innegable. Para mantener tu mente en su mejor forma, es esencial cuidar también de tu cuerpo. Una alimentación adecuada proporciona los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del cerebro, mientras que el ejercicio físico libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. En cuanto al descanso de calidad por las noches, este repercute en la memoria, la concentración y la toma de decisiones. En Olimfit podemos ayudarte con nuestras clases, tanto para que estés en forma como para relajarte antes de irte a la cama. ¡Consulta nuestras clases

Busca apoyo y mantén conexiones sociales

Preparar un reto no tiene por qué ser algo que haces sin ayuda de nadie. También somos seres sociales, y necesitamos vínculos para poder sobrevivir. Habla con tus amistades, familiares o profesionales de la psicología para ayudarte a superar los momentos difíciles. 
Las conexiones sociales también te ayudan a sentir que tienes compañía en el camino, y esto puede ser un gran impulso para tu motivación y autoestima. Además, compartir tus metas y progresos aumenta el compromiso y la responsabilidad.

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